sábado, 22 de diciembre de 2012

Creer y Confiar

Jesús habló a sus seguidores en momentos de mucha necesidad, avasallados por impuestos de Roma, por escasez económica y por otras adversidades y les animó a no afanarse por ello. Utilizó el ejemplo de las aves, que no siegan ni guardan en graneros los alimentos, sino que son sostenidas por Dios.
Usó el ejemplo de la belleza de los lirios que sin trabajar para vestirse Dios lo hace con hermosura.
El asunto es que nuestra fe se ha sostenido en lo que nosotros creemos y en estar seguros de que algo va a suceder bueno para nosotros y nos olvidamos que la plataforma de la fe no es nuestro pensamiento ni la fuerza que pongamos a lo que creemos, sino que debe estar soportada en tres cosas: 
1. La Palabra de Dios; 
2. Su carácter que le hace digno de credibilidad y sostiene su Palabra
3. Su poder, siendo capaz de cumplir lo que ha prometido. No podemos confiar en Él a menos que le conozcamos y sepamos lo que quiere de nosotros, por eso la salida del estrés es la confianza en Dios, quien ha provisto todo lo necesario para sus hijos. ¿Le conoces? ¿Qué relación tienes con Él?

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