Hermano mío,
debes de saber que te amo
y tu vida me interesa.
Es por eso que he doblado mis rodillas por ti,
clamando al Dios omnipotente que te guarde,
que en todos tus asuntos te proteja.
Le pido a Dios que te de serenidad
y te cobije con su luz;
si es que hay tinieblas
que quieran hacerte tropezar
y la negra maldad con amargura
quiera quitarte aquello que tú aprecias
yo te ofrezco mi mano y te bendigo
Te lo pido en el nombre de tu amado hijo JESÚS
No hay comentarios:
Publicar un comentario