martes, 4 de diciembre de 2012

Hermano mío

Hermano mío, 
debes de saber que te amo 
y tu vida me interesa. 
Es por eso que he doblado mis rodillas por ti, 
clamando al Dios omnipotente que te guarde, 
que en todos tus asuntos te proteja. 
Le pido a Dios que te de serenidad 
y te cobije con su luz; 
si es que hay tinieblas 
que quieran hacerte tropezar 
y la negra maldad con amargura 
quiera quitarte aquello que tú aprecias 
yo te ofrezco mi mano y te bendigo

Te lo pido en el nombre de tu amado hijo JESÚS

No hay comentarios:

Publicar un comentario