Digo y ¿Hago?

Los padres mantenemos una continua batalla para que nuestros hijos aprendan a escoger cada vez mas entre lo correcto y lo incorrecto, para que guíen sus vidas de acuerdo a verdaderos principios.
Ellos día a día compararán nuestras acciones con nuestras palabras y si lo que hacemos no concuerda con lo que decimos se van a confundir y no sabrán por qué guiarse, si por nuestras palabras o por nuestras acciones. Nuestros hijos ven un faro en la calidad de nuestras vidas y la norma más alta que ven no es “haz lo que digo” sino una invitación a “hacer lo que hago”. Eso, en otras palabras significa que las cosas que hacemos concuerdan con lo que decimos. ¿Guardas coherencia?.